Estrellas, espirales, coronas, ruedas... la Navidad debería ser la Fiesta de la Rueda: la rueda que gira, el sol que parte para después volver, las tradiciones que se repiten y son siempre las mismas y siempre distintas, el tiempo que se muerde la cola, como una anguila.
Muchas de las costumbres presentes en el Solsticio de Invierno provienen de historias que hablan de una batalla entre la oscuridad y la luz. Otras tradiciones señalan esta época como la del nacimiento de un salvador -el Niño Sol-.
El retorno de la luz es el gran protagonista de las fiestas de esta época. En Suecia, lo celebran el día de Santa Lucía. Los judíos festejan el Hannukah, la fiesta de las luces. La cristiana corona de Adviento, de la que hay que encender una vela cada domingo antes del día 25, es otra forma de 'llamar' a la luz. Similares costumbres rodean al Tronco de Navidad.
Otra tradición extendida ha sido siempre decorar con plantas perennes: hiedra, acebo, muérdago, romero... ¿y qué otra cosa es, si no, el árbol de Navidad?
lunes, 24 de diciembre de 2007
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1 comentario:
Por eso nadie quiere dar Historia de las religiones como tal. Se cargarían el cristianismo si explicasen todos los préstamos que ha tomado de otros cultos y se descubriese su naturaleza híbrida y saqueadora.
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