lunes, 28 de julio de 2008

Las habas de la casa de Dios (y 456)

Montségur, una peña tenebrosa en el Pirineo de Francia, fue el feudo de los cátaros en su lucha contra el Papa de Roma. Quemados y derrotados, la historia ha tejido engañosas leyendas sobre el pueblo y el castillo, rescatado como escenario de ficción en ‘El Código da Vinci’.

(Artículo de Rosa Montero en El País)

miércoles, 23 de julio de 2008

Politonos modernos

Hace un par de meses les hablábamos de Sasaki San y sus piezas musicales compuestas con un teléfono móvil. Hoy les traemos directamente unos politonos para que su móvil sea el más moderno del vecindario y no tengan que pasar la vergüenza de que les suene el himno del Sevilla en el funeral de la suegra de su jefe. Y ello por gentileza del sello ucraniano Nexsound, que ha encargado a los consabidos artistas sonoros (Frank Bretschneider, Kim Cascone, Agf, Francisco López...) unos tonos originales para llamadas telefónicas. Los hay para todos los gustos; escoja el suyo que son gratis.

sábado, 19 de julio de 2008

Alguien lo sabe

Hay un haiku de Borges del que me acuerdo cada vez que abro To the Lighthouse: "En el desierto / acontece la aurora. / Alguien lo sabe". La interpretación puede ser teológica, o sólo literaria, y en cualquier caso ya se sabe que para Borges la teología era una rama de la literatura fantástica. Ese alguien que sabe algo de lo que ningunos ojos humanos son testigos sería el Dios omnisciente o ese narrador no menos fantasmal de las novelas al que se viene aplicando el mismo calificativo: el que lo ve todo, el que espía todos los pensamientos, el que ha leído unas palabras escritas en arena y borradas a los pocos minutos por una ola, el que está en el retrete donde Leopold Bloom se alivia voluptuosamente leyendo el periódico y en la alcoba donde Anita Ozores se revuelve de misticismo y deseo en el insomnio, el único, aparte de la mujer asesinada, que ha visto la mirada en los ojos de Raskolnikov en el momento en que levantaba el hacha, el que ha acompañado al capitán Nemo cuando se cerraban por última vez las escotillas del Nautilus.

(Continuar leyendo el artículo de Antonio Muñoz Molina)

miércoles, 16 de julio de 2008

Desde Rusia con calor

Por si todavía quedara por ahí algún lector de El Conciso, que lo dudo, le informo de que no hemos cerrado el negocio ni nos hemos ido aún de vacaciones. Es tan sólo la haraganería natural de sus redactores unida a la galbana propia de las fechas estivales la que provoca esta ausencia de nuevos artículos. Así que ahí va uno de castigo como muestra de lo que les puede esperar durante todo el mes de julio si no se aplican más en su trabajo.

Y es que el netlabel ruso Musica Excentrica acaba de editar un disco colectivo dedicado a la memoria del cineasta Andrey Tarkovsky. El director de Solaris y Stalker es homenajeado, 22 años después de su muerte, por músicos de la escena electrónica contemporánea como Kim Cascone, Alva Noto o Nobukazu Takemura, por citar sólo los más conocidos. In Memoriam Andrey Tarkovsky, que ése es su título, incluye diez temas inéditos de corte minimalista y ambiental, y se puede descargar de forma gratuita bajo licencia Creative Commons desde su web.

Musica Excentrica es un proyecto dirigido desde Moscú por Ilias Mikanaev y Nikita Golishev. Quizás por eso su estructura es como la de una matrioshka, con varios subsellos que se integran unos dentro de otros. Y así, en la división Weird Elements que, como indica su nombre, se dedica a la música más experimental de los géneros más extraños y peculiares, han editado recientemente un disco del japonés Takeshi Nakamura titulado Sound Effect Collage. Porque eso y no otra cosa es lo que van a encontrar si se lo descargan: una combinación de ruidos pregrabados, ondas sonoras y señales acústicas. La mezcla perfecta para sobrellevar las pesadas noches de la canícula.

No me digan luego que no les cuidamos...

jueves, 3 de julio de 2008

Combinación salvaje

Arthur Russell murió de sida en 1992. Tenía 40 años. Era compositor y un consumado violonchelista, aunque el relativo reconocimiento popular que tuvo en vida le llegó de la mano de la música disco. Su carrera se desarrolló casi por completo en el efervescente Nueva York de los años 80; entre los músicos con los que intercambió influencias se citan Philip Glass, David Byrne o Rhys Chatham. Nunca se aferró a ningún estilo y se movia igualmente bien por los terrenos de la música académica como por los de los ritmos bailables. Dotado de una voz peculiar, que muchos ahora comparan con la de Antony Hegarty, sus canciones, incluso las más furiosamente discotequeras y pese a los arreglos propios de la época, siguen teniendo un encanto peculiar que las hace únicas.

Ahí les dejo con dos ejemplos. Uno más intimista, el otro más rítmico.

boomp3.com

boomp3.com

En el pasado festival de Berlín se estrenó un documental sobre su vida y obra titulado Wild Combination. Lo comento por si hubiera algún programador de festivales de cine leyendo este blog.