jueves, 12 de febrero de 2009

Volvé, Julio. Total, ¿qué te cuesta?

Disfruto de la mañana en un Madrid soleado y frío. Soleada y fría dicen que fue aquella mañana parisina del 12 de febrero en que mi único Dios verdadero pasó al aire, debió decidir que 1.90 metros no eran al fin y al cabo tanta cosa. No me pasa desapercibido el aniversario, y no desdeño de estos días especiales en que mi avisador de noticias de Google me bombardea con artículos, aunque sin duda -y como comprenderán- prefiero recordarlo los días normales y por cualquier nimio motivo como la forma de una hoja seca o una gota en un cristal, o un gato, esas cosas que Él adoraba.

Quizás crean que éste no es un post adecuado para este blog, sobre todo mis grandes correligionarios, cansados de oírme con lo mismo. Pero yo creo que se equivocan, porque los valores humanos que acá defendemos fueron tratados en sus escritos y en algunas de sus acciones, con una profundidad y un humor del que muy pocos pueden presumir. Él fue, sin duda, un gran humanista.

Quince años después quiero recuperar la frase que Juan Cruz lanzó en Alfaguara como lema de su proyecto Biblioteca Cortázar: Hay que leer a Cortázar. Si necesitan recomendaciones, dejen perfil abajo y los orientaremos. Feliz día, che.

1 comentario:

Celeste dijo...

Santas salenas cronopio cronopio!
Te dejo algo, una cosa más de este amor que compartimos

"Martes, agosto 26, 2008
Recuerdos
Recuerdos que no son míos, nunca lo serán... y sin embargo, no puedo evitar tener.
Será posible...
Será que esta tristeza que me invade hoy se debe a que ya no estás en el mismo mundo que yo,
a que tus muchas ideas, palabras, risas... a tu voz que logra calmarme hasta un punto inexplicable, nunca será parte de mi vida más que por tus libros y discos...
Será la melancolía irremediable de sentirte tan sólo a través de Oliveira, de ese tal Lucas, de las esperanzas (¿querrás decirme algo?), de tus instrucciones (que parecen intentar lograr que entienda que el mundo puede llegar a ser tan complicado que requiero de una hoja firmada por vos para comprender cómo subir una escalera), de un librito tuyo para querer saber cómo es Nicaragua, todos tus escritos leídos por vos para aprender a hablar en francés, de Rayuela para desear ser una bohemia inocente e ingenua que, sin tener para comer, vea morir a su bebé sin poder impedirlo y lo único que ame, además de a él, sea a vos...
Si, es.
Mi melancolía de hoy es por cómo te quiero, sin haberte visto ni una vez...
Será que sos mi ideal, pues sé que jamás podré alcanzarte... condición indispensable para amarte como a nadie...
Nunca veré en vos lo que tanto deseo ver... tal vez sea eso, precisamente, lo que me mantenga a tu lado para siempre..."

De mi rinconcito en la web,obviamente...