jueves, 25 de diciembre de 2008
Receta de egg nog
Ingredientes: nada menos que doce huevos, con claras y yemas separadas; una taza y media de azúcar; 1 cuarto de leche; cuarto y mitad de nata líquida; tres tazas de bourbon; media taza de ron moreno; dos tazas de coñac; nuez moscada
Preparación: 1. En un bol grande, batir las yemas de huevo hasta que estén de color amarillo pálido. Añadir el azúcar gradualmente, y batir con varilla en la leche y un cuarto nata líquida. Añadir todo el licor, batiendo constantemente.
2. Justo antes de servir, batir las claras a punto de nieve y añadir a la mezcla. Seguir batiendo conservando la nata líquida restante hasta que tenga el cuerpo suficiente y añadirlo. Añadir la nuez moscada.
sábado, 6 de diciembre de 2008
Instintos primarios
Recientemente se ha estrenado en España el film alemán La ola, basado en un experimento sociológico que se salió de madre. Un profesor de instituto decidió en la California de 1967 montar una sociedad fascista con sus alumnos de Historia para demostrar prácticamente como funciona. El asunto se descocó cuando los considerados alfa de la nueva sociedad empezaron a abusar de los beta y hubo que suspenderlo, en medio de un gran éxito, pues los estudiantes de otras clases iban en masa a ver que se hacía allí.
Otro film reciente de hace unos años, El experimento, se basaba en el caso de la “prisión de Stanford”, un estudio de 1971. En este caso se trataba de recrear con voluntarios una cárcel jerarquizada como las de verdad, con sus presos y sus guardianes. Estos últimos empezaron a tomarse en serio su papel y abusaron de sus presuntos reclusos, quienes aceptaron las humillaciones en muchos casos. Tanto se asustaron los responsables del experimento que lo suspendieron a los seis días, cuando estaban previstos catorce.
Claro que el gran clásico de estos asuntos es el experimento Milgram. Una serie de voluntarios tenían que dar descargas eléctricas por órdenes de un presunto científico a una pobre víctima que estaba atada. Era todo un montaje, el sufridor era un actor y no había corriente, aunque a los manipuladores se les hacía creer que sí. Muy pocos se echaron atrás cuando se les pidió que dieran una supuesta descarga que sería letal. Parece ser que si había una figura de autoridad que daba la orden, los voluntarios no se sentían culpables. Este experimento se hizo en 1961, bajo los interrogantes que dejaba en esas fechas el juicio al líder nazi Eichmann en Jerusalén.
Estos experimentos echan por tierra las teorías liberales y religiosas sobre la bondad innata del hombre y nos hacen vislumbrar la bestia que llevamos dentro y que surge en cuanto se deja un portillo abierto. Para unos concisos militantes como nosotros, no deja de ser inquietante saber lo que bulle bajo las capas de cultura y sofisticación que nos rodean.
Otro film reciente de hace unos años, El experimento, se basaba en el caso de la “prisión de Stanford”, un estudio de 1971. En este caso se trataba de recrear con voluntarios una cárcel jerarquizada como las de verdad, con sus presos y sus guardianes. Estos últimos empezaron a tomarse en serio su papel y abusaron de sus presuntos reclusos, quienes aceptaron las humillaciones en muchos casos. Tanto se asustaron los responsables del experimento que lo suspendieron a los seis días, cuando estaban previstos catorce.
Claro que el gran clásico de estos asuntos es el experimento Milgram. Una serie de voluntarios tenían que dar descargas eléctricas por órdenes de un presunto científico a una pobre víctima que estaba atada. Era todo un montaje, el sufridor era un actor y no había corriente, aunque a los manipuladores se les hacía creer que sí. Muy pocos se echaron atrás cuando se les pidió que dieran una supuesta descarga que sería letal. Parece ser que si había una figura de autoridad que daba la orden, los voluntarios no se sentían culpables. Este experimento se hizo en 1961, bajo los interrogantes que dejaba en esas fechas el juicio al líder nazi Eichmann en Jerusalén.
Estos experimentos echan por tierra las teorías liberales y religiosas sobre la bondad innata del hombre y nos hacen vislumbrar la bestia que llevamos dentro y que surge en cuanto se deja un portillo abierto. Para unos concisos militantes como nosotros, no deja de ser inquietante saber lo que bulle bajo las capas de cultura y sofisticación que nos rodean.
viernes, 5 de diciembre de 2008
Low en Sevilla
El próximo lunes, festividad de la Inmaculada Concepción en todo el orbe católico, actúa en el Teatro Central de Sevilla el trío Low. Según informan los promotores del concierto aún quedan entradas en GeneralTickets y en las taquillas del teatro, así que si se lo pierden la responsabilidad es toda suya. La noche antes las tunas de la ciudad harán su patético pasacalles de todos los años por los alrededores de la Catedral. Al menos en esta ocasión el acto de desagravio está perfectamente elegido.
Para quien tenga la desgracia de no conocerlos, Low es una de las bandas más sólidas y originales de la última decada. Su núcleo es el matrimonio formado por Mimi Parker y Alan Sparhawk, ambos de religión mormona. La música que hacen es indefinible pero sus canciones han sido a menudo calificadas de descarnadas, áridas, heladoras... No, no va a ser un concierto divertido. Es más, si su empresa planea un expediente de regulación de empleo para antes de Navidad o si su vida sentimental no pasa por el mejor momento, mejor no vayan. O, qué demonios, vayan. Ya me dirán si no dónde van a poder escuchar un villancico como este Santa's coming over...
Para quien tenga la desgracia de no conocerlos, Low es una de las bandas más sólidas y originales de la última decada. Su núcleo es el matrimonio formado por Mimi Parker y Alan Sparhawk, ambos de religión mormona. La música que hacen es indefinible pero sus canciones han sido a menudo calificadas de descarnadas, áridas, heladoras... No, no va a ser un concierto divertido. Es más, si su empresa planea un expediente de regulación de empleo para antes de Navidad o si su vida sentimental no pasa por el mejor momento, mejor no vayan. O, qué demonios, vayan. Ya me dirán si no dónde van a poder escuchar un villancico como este Santa's coming over...
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