sábado, 29 de noviembre de 2008

Demasiado corazón

Me llega la noticia de que en Salzburgo proyectan un centro dedicado a la figura de Stefan Zweig. Publicado en España ampliamente por Acantilado, quizá sus obra más conocida sea Momentos estelares de la Humanidad -pero tiene muchísimos otros títulos que recurrentes: Catellio contra Calvino, El mundo de ayer, Veinticuatro horas en la vida de una mujer, Carta a una desconocida...-.
Zweig era un humanista de hondo calado, que creía profundamente en la influencia de la cultura para la mejora del ser humano. Su condición pacifista y su fe judía lo forzaron al Brasil, asfixiado por el ambiente que se respiraba en pleno nacional-socialismo. Terminó suicidándose pocos años después,junto a su esposa, deprimido por el avance de las tropas nazis. Siempre he pensado que una de las cosas que más debieron desconcertarle es que esos mismos robots predicaran, entre otros asuntos, aquello en lo que él tanto creía y lo que defendió toda su vida: la posibilidad de superación del hombre a partir de su cultivo intelectual.

No pude evitar recordar otro suicida de la época, agobiado también por el peso de aquellas demenciales circunstancias, Carl Einstein. Y me viene a la cabeza, inevitablemente, aquella escena de El Hundimiento, en la que la mujer de Goebbels decide matarse, a ella, a su esposo y a sus seis hijos, porque no puede "soportar la idea de que vivir en un mundo en el que no exista el nacionalsocialismo". Ya ve. De repente, una persona tan alejada de la decencia humana, resulta inconcebiblemente cercana a estos hombres de demasiado corazón.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Manifiestos ateos

Ignoro las fechas de sus respectivas publicaciones, pero en el último año he advertido muy agradablemente un cierto resurgir de libros sobre el ateísmo, libros que se han vendido aceptablemente bien, y aunque ya he dejado caer el "muy agradablemente", no voy a desperdiciar la oportunidad de añadir: algo que me ha producido una enorme satisfacción, mezclada con un deje de esperanza en la humanidad y la capacidad de algunos de sus miembros de andar solitos.

Como algunos de ustedes saben, yo rindo permanente homenaje a mis semillas intelectuales. Y en cuestiones de fe, Demian (H. Hesse) y Nieztsche lo son. Pero hoy quiero recomendarles unas breves páginas de Jorge Luis Borges, un nombre que agota y hace inútiles los epítetos, y que siempre me llena de inmensa gratitud lectora. Se trata de "Historia de la eternidad", donde, manteniendo esa distancia y humildad que en él no son más que las máscaras de la perfección, Borges encierra más y mejor ateísmo que el desparramado por otras miles de páginas.

Hay para mí dos tipos principales de ateísmo, que se combinan en dosis de gusto personal. Sin querer hacer filosofía, los denominaría, para empezar a explicarme, el ateísmo ontológico o científico y el ateísmo moral. El primero decide la inexistencia de Dios, y por tanto lo ignora; el segundo, desengañado por el dolor y/o el mal, niega a Dios desde una perspectiva moral, pero cae en la contradicción de pedirle explicaciones. Como ejemplos de este último ateísmo estarían los deliciosos textos de Mark Twain, o algunos de los análisis de Onfray.

Mi ateísmo se acerca más al del primer tipo; nada tengo que reclamar a un Dios en el que no creo. El texto de Borges, que yo incluiría en esa primera categoría, es tan neutro, tan comentario a pie de página, tan absolutamente intelectual, que resulta demoledor. Su ironía me trae a la mente los temores del bibliotecario del "nombre de la Rosa", quizás sea cierto que es con la risa, sobre todo con la ironía, que es una risa sosegada, con la que al final quizás matemos a Dios, de una vez por todas y en paz y basta.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Aniversario


Fijaos como andará la cosa de mal en El Conciso que ninguno de los supervivientes del proyecto hemos caído en que la semana pasada se cumplió un año de la publicación de nuestro Manifiesto Fundacional.

Desde entonces sólo recuerdo una ocasión en la que alguien ajeno a la redacción haya dejado un comentario. Ya sé que hay más visitantes que por timidez, prudencia o porque simplemente no les motive el tema de nuestros posts pasan de largo sin comentar, pero necesitamos un mínimo feed-back para comprobar que todo va bien.

Cuando yo era joven, y el mundo era jóven, y los inventores de la Internet se preguntaban qué harías tú en un ataque preventivo de la URSS, y aún no había nacido Iker Jiménez... cuando yo era joven, decía, y cuando en la cadena Ser, en las madrugadas de los sábados, daba las buenas noches José María García después de haber puesto de vuelta y media a Pablo Porta, a la sazón presidente de la Federación Española de Fútbol, tomaba entonces el micrófono un señor llamado Antonio José Alés, pionero de tantos otros locutores aficionados a buscar explicaciones sobrenaturales a todo lo que se mueve. A Alés, además de meternos el miedo en el cuerpo con sus historias de aparecidos y con horrísonas grabaciones psicofónicas, de vez en cuando le daba por buscar vida extraterrestre en el espacio aéreo español. Y los llamaba públicamente desde los estudios de la Gran Vía para que dejasen de jugar al escondite y se manifestaran de una maldita vez. Algún que otro bromazo de oyentes insomnes le tocó sufrir, pero el hombre seguía esperando recibir esa llamada alienígena que le compensara tantos años de investigación paranormal.

Pues eso, que si hay alguien por ahí, que se manifieste. Un mensajito, un saludo. Admitimos toda clase de críticas, ideas nuevas para mejorar, proposiciones de colaboración... Hasta proposiciones deshonestas, que nosotros por El Conciso, como James Bond por la Reina, si tenemos que hacerlo se hace. Pero decid algo, leñes!

viernes, 14 de noviembre de 2008

Grafismo musical

Uno de los principales problemas que plantea la música contemporánea, aparte del rechazo de la mayoría de los oyentes, es el sistema de notación. El conocido pentagrama con sus claves y sus notas, evolución a su vez de los pneumas del canto gregoriano, ha venido prestando un excelente servicio para la preservación de la música desde el siglo XVI, pero ha quedado obsoleto para transmitir la realidad de una gran parte de la que se viene haciendo desde mediados del siglo XX. Y es que los sonidos obtenidos por manipulación de cintas magnéticas o generados a partir de fuentes electrónicas no suelen adaptarse bien al sistema de notación occidental tradicional. Afortunadamente en nuestra era el sonido puede ser grabado, con lo que la importancia de la partitura como medio de conservación de la música pasa a un segundo plano, pero sigue siendo necesaria para su interpretación.

Es cierto que existen otros muchos sistemas de notación, y de hecho las principales tradiciones musicales del mundo (China, India, Indonesia) tienen cada una la suya. Pero la ruptura de la música actual con la tradición es tan abrupta que en la mayoría de los casos los propios autores se han visto obligados a crear además el modo de representar gráficamente sus obras. Con lo que desaparece la posibilidad de disponer de un lenguaje común comprensible por todos. Pueden encontrar un excelente artículo en español sobre el tema (aunque extenso y académico) en la revista Sinfonía Virtual.

Uno de los recursos más empleados para representar sonidos son los colores, gracias a lo cual las clásicas partituras con notas negras sobre fondo blanco pueden llegar a convertirse en pinturas abstractas de singular belleza. Tienen un ejemplo de lo que les cuento en la siguiente animación, elaborada a partir de la partitura gráfica creada por Rainer Wehinger para la obra de Gyorgy Ligeti "Artikulation". Suban el volumen de sus altavoces porque suena bajito.

lunes, 10 de noviembre de 2008

¿Qué guardarán bajo tantas llaves?

Sólo para aportar una pequeña dosis de maldad al excelente artículo de Monsieur Robespierre. Se han dado cuenta de lo parecidos que son el escudo del Vaticano y el de la Unión de Bancos Suizos?

¿Quiénes son los nazis?


Uno de los argumentos favoritos de la Iglesia Católica en contra de todo el avance científico y social al que se opone con toda rotundidad es usar el descalificativo “nazi” a aquello que no le gusta, que cada vez es más. Así, la clonación es “nazi” pues recuerda a los experimentos de Mengele (por llamarlos de alguna manera, pues esas burradas eran la excusa para satisfacer a un sádico) en Auschtwitz. La educación de la ciudadanía es “nazi” pues pretende convertir a los estudiantes en émulos de las Juventudes Hitlerianas y formarlas en el estatalismo sin ningún tipo de valores. Ahora bien, ¿Quiénes son de verdad los nazis?

1 – Clonaciones y bebés hospitales. El darwinismo social y natural que predicaba Hitler hablaba claramente de que los débiles debían dejar paso a los fuertes, los más aptos biológicamente para prosperar. Con el caso del bebé hospital de Sevilla, la Iglesia ha puesto el grito en el cielo. ¿Entonces había que dejar morir al primer hijo de la pareja porqué le ha tocado sin posibilidad de remisión? ¿No es más nazi eso que buscar una fórmula para salvarlo usando la ingeniería genética? Cabría preguntarse si tanta referencia a la “voluntad de Dios” no oculta en realidad la premisa darwinista. Al que le toque que se joda.

2 – Sexo. En el fondo, los nazis eran gente muy conservadora, como demuestra su organización BDM, siglas de Bund Deustcher Mädel, Liga de Muchachas Alemanas. Eran la sección femenina de las Juventudes Hitlerianas con un claro sexismo. Mientras que a los chicos se les preparaba para ser los líderes del nazismo posthitleriano (aunque sólo consiguieron hacer una panda de fanáticos que se inmolaron ante los tanques soviéticos) a las chicas se les instruía en labores propias de su sexo, como la Sección Femenina de Franco. Sobre todo, a ser estupendas reproductoras de la raza aria. La Iglesia condena el sexo si no es con fines de perpetuación de la especie humana (y dentro de los matrimonios legalizados por ella, of course), lo que lleva a una curiosa paradoja: presumen de espiritualistas, pero en este tema se acercan peligrosamente al nazismo en ver a la pareja desde un punto de vista estrictamente biológico. La pregunta es quien es más humano. Si los que conciben la pareja y la sexualidad como una fuente de experiencias o los que en nombre de Dios o el Führer la ven únicamente como una granja.

3 – Totalitarismo. Acusan a la sociedad civil de “relativismo moral”, como si fuera de los valores cristianos no hubiese valores cívicos o laicos. Critican al estado por asumir competencias fuera de las “familias” en temas como la educación y demás, y ya dijimos al principio de estas líneas como han hecho un caballo de batalla de la Educación de la Ciudadanía, porque le molesta que alguien hable de otra forma de ver las cosas que no sea la suya. Pero el verdadero totalitarismo no es el del estado, del que al menos en España no pueden quejarse, dada la vergonzosa cesión que han hecho ante ellos (como regalarles gran parte de la educación) sino el suyo. Su obsesión actual por reescribir la historia les lleva a saltarse toda la Ilustración dieciochesca, a la que denigran, y conectar con la Teocracia medieval, como única fuente de interpretación del mundo, y afuera de eso el caos. Algo que acerca a la Iglesia al radicalismo musulmán, pues parece que la Teología y la Biblia son la fuente exclusiva del conocimiento.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Ternura

Una buena noticia

(Sobre todo, para La Pensadora y para mí)

EE.UU. HACE COLA PARA LEER LA NOTICIA EN LOS PERIÓDICOS


Los diarios se convierten en objeto de colección y agotan todas las ediciones


Buenas noticias para los periódicos. Los ciudadanos siguen buscando información en soporte de papel ante los grandes acontecimientos, ante las noticias que cambian el curso de la historia. Es lo que ocurrió el miércoles en EE UU. Más de 70 millones de norteamericanos habían visto por televisión la gran noche electoral, habían tenido acceso a la elegante aceptación de la derrota de John McCain, al emocionante discurso de Obama. Habían podido seguir en un sinfín de webs, minuto a minuto, cómo se iba moviendo el mapa electoral. Querían más. Por la mañana los ciudadanos corrieron a los quioscos a comprar periódicos. A ver y guardar las históricas portadas (Más)

lunes, 3 de noviembre de 2008

Yma Sumac (1922-2008)

El pasado sábado falleció en Los Angeles a los 86 años la gran Yma Sumac. Que la Pachamama la acoja en su seno. Nosotros no la olvidaremos.